Vosotros empero sois los que habéis permanecido conmigo en mis tentaciones:
mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo.
¶Dijo pues Jesús a aquellos judíos que le habían creído: Si permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
para que tome el lugar en este ministerio y apostolado, de donde Judas cayó para que fuese a su propio lugar.
Pues por lo mismo que él ha padecido, siendo tentado, puede también socorrer a los que son tentados.
Porque no tenemos un sumo sacerdote que sea incapaz de compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo punto, así como nosotros, mas sin pecado.