Y DOS días después era la Pascua y la fiesta de los Ázimos: y los jefes de los sacerdotes y los escribas buscaban cómo, prendiéndole con artificio, le harían morir.
Y los escribas y los jefes de los sacerdotes procuraban echarle mano en aquella misma hora; mas temieron al pueblo: porque percibieron que contra ellos había dicho esta parábola.
porque a la verdad se juntaron, en esta ciudad, contra tu santo siervo Jesús, a quien tú ungiste, Herodes, y Poncio Pilato, con los gentiles, y las tribus de Israel,