Y dijo uno de ellos al varón que traía las vestiduras de lino blanco, que estaba en pie sobre las aguas del río: ¿Para cuándo será el fin de estas maravillas?
¶Y estando él sentado en el Monte de los Olivos, los discípulos vinieron a él reservadamente, diciendo: Dinos, ¿cuándo será esto? ¿y qué señal habrá de tu venida, y de la consumación del siglo?
¶Cuando viereis, pues, la abominación desoladora, de que habló Daniel el profeta, estar donde no debe (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea huyan a las montañas;
Y él dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: ¡Yo soy el Cristo! y el tiempo se acerca. No vayáis en pos de ellos.