¶Mirad, pues, por vosotros mismos, no sea que vuestros corazones sean entorpecidos con la glotonería, y la embriaguez, y los cuidados de esta vida, y así os sobrevenga de improviso aquel día,
E hicieron beber vino a su padre aquella noche también; y levantóse la menor, y acostóse con él. Y él no supo cuando ella se acostó, ni cuando se levantó.
Porque el hombre ni aun sabe cuál será su tiempo; sino que como son cogidos los peces en la destruidora red, y como los pájaros son prendidos en el lazo, así también los hijos de los hombres son enredados en la calamidad en un tiempo malo, cuando les sobreviene de repente.
Mas éstos también tambalean a causa del vino, y se han extraviado a causa del licor fermentado; el sacerdote y el profeta tambalean a causa del licor fermentado; han sido tragados del vino, han sido extraviados por el licor fermentado; yerran en visión, tropiezan en juicio.
Ni tú ni tus hijos contigo habéis de beber vino ni licor fermentado cuando hubiereis de entrar en el Tabernáculo de Reunión, no sea que muráis: estatuto perpetuo es este durante vuestras generaciones;
Y el que fue sembrado entre espinos, es aquel que oye la palabra; mas el afán del siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y viene a quedar sin fruto.
Mirad empero por vosotros mismos; porque os entregarán a los concilios, y en las sinagogas seréis azotados; y seréis presentados ante gobernadores y reyes, por mi causa, para testimonio a ellos.
mas los afanes del siglo, y el engaño de las riquezas, y los deseos desordenados respecto de otras cosas, entrando, ahogan la palabra, y viene a quedar sin fruto.
Y él dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: ¡Yo soy el Cristo! y el tiempo se acerca. No vayáis en pos de ellos.
Y la que cayó entre espinos, son los que habiendo oído, siguen su camino, y son ahogados con las afanes y las riquezas y los placeres de esta vida, y no maduran fruto.
Mas, siendo como es el caso, os escribí que no tuvieseis compañía con ninguno que se llame hermano, si es fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o rapaz; con el tal, ni aun habéis de comer.
y suceda que al oír las palabras de este juramento de maldición, él se bendiga en su corazón, diciendo: Yo tendré paz aunque ande en la dureza de mi corazón; a fin de que con la saciedad quite la sed.
No os afanéis por cosa alguna, sino que, en todas las circunstancias, por medio de la oración y la plegaria, con acciones de gracias, dense a conocer vuestras peticiones a Dios:
mirando solícitamente que ninguno quede privado de la gracia de Dios; que no brote ninguna raíz de amargura, y os perturbe; y por medio de ella muchos sean contaminados;
Vendrá empero el día del Señor como ladrón; día en que los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos serán disueltos con ardiente calor; la tierra también y las obras que hay en ella serán abrasadas.
Recuerda pues lo que has recibido y has oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Si por tanto no vigilares, yo vendré como ladrón, y tú no sabrás a que hora vendré sobre ti.
¶En seguida Abigail volvió a Nabal; y he aquí que tenía un banquete en su casa como banquete de rey. Y el corazón de Nabal estaba alegre dentro de él; y él estaba muy borracho: por lo cual ella no le dijo palabra, ni poco ni mucho, hasta por la mañana.