Y al que hablare palabra contra el Hijo del hombre, le podrá ser perdonado; pero al que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo, ni en el venidero.
Y su señor alabó al mayordomo infiel, porque había obrado con cordura : porque los hijos de este siglo son en lo relativo a su propia generación, más cuerdos que los hijos de la luz.
¶Honroso sea el matrimonio entre todos, y sea el lecho conyugal sin mancilla; porque a los fornicarios de una parte, y a los adúlteros de otra, Dios los juzgará.