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Referencias Cruzadas

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Lucas 20:20

Biblia Version Moderna (1929)

¶Y armándole asechanzas, enviaron espías, que se fingiesen justos, para cogerle en alguna palabra suya, a fin de entregarle a la jurisdicción y potestad del gobernador.

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20 Referencias Cruzadas  

Envió pues Joab a Tecoa, y trajo de allí una mujer sabia, y le dijo: Ruégote que finjas estar de duelo y que vistas traje de luto, y no te unjas de aceite, sino que aparentes ser una mujer que ya ha mucho que está de duelo por un difunto.

También aquellos que buscan mi vida arman lazos, y los que procuran mi daño hablan maldad, y todo el día meditan engaños.

Decid a Dios: ¡cuán temibles son tus hechos! Por la grandeza de tu poder, se te humillarán fingidamente tus enemigos.

los aborrecedores de Jehová le dirían lisonjas serviles; pero el tiempo de ellos sería para siempre.

Mas era yo como un manso cordero que es llevado al matadero; y no sabía que contra mí tramaban enredos, diciendo: Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémosle de la tierra de los vivientes, para que no haya más memoria de su nombre.

Entonces ellos dijeron: ¡Vamos, tramemos nosotros un enredo contra Jeremías! porque la ley nunca dejará de asistir al sacerdote, ni al sabio el consejo, ni el oráculo al profeta. ¡Vamos pues, y traspasémosle con las saetas de la lengua, y no prestemos atención a ninguna de sus palabras!

Lo dije, porque oí la difamación de muchos, el terror andaba por todos lados, decían: ¡Decidnos algo contra él, y le denunciaremos! Todos mis amigos familiares están esperando mi caída. ¡Quizás, dicen, será engañado, y prevaleceremos contra él; y tomaremos nuestra venganza en él!

Con lo cual los presidentes y los sátrapas hicieron lo posible por hallar algún pretexto contra Daniel en lo relativo al reino; mas ningún pretexto ni falta pudieron hallar, por cuanto era fiel, y ningún yerro ni falta fueron hallados en él.

Y habiéndole atado, le llevaron, y le entregaron a Pilato, el gobernador.

Y le observaban disimuladamente, por ver si le sanaría en día de sábado, para poderle acusar.

asechándole, y procurando cazar alguna cosa de su boca, para poderle acusar.

Y éstos le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que dices y enseñas rectamente, y no aceptas la persona de nadie; antes bien enseñas el camino de Dios con verdad:

Y no pudieron asirse de sus palabras delante del pueblo; y maravillados de su respuesta, callaron.

También en avaricia, con palabras engañosas, harán tráfico de vosotros; el juicio de los cuales ya de largo tiempo atrás no se tarda, y su destrucción no se duerme.




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