Mas él mirándolos fijamente, dijo: ¿Pues qué es esto que está escrito: La piedra que desecharon los edificadores, ella misma ha venido a ser cabeza del ángulo?
por tanto, así dice Jehová el Señor: He aquí que yo pongo en Sión por cimiento una piedra, piedra probada, piedra angular preciosa de firmísimo asiento; y el que creyere no se apresurará.
¡Porque mirad la piedra que he puesto delante de Josué! sobre aquella piedra única están siete ojos: he aquí que yo esculpiré su grabadura, dice Jehová de los Ejércitos; y quitaré la iniquidad de esta tierra en un solo día.
Jesús les dice: ¿Nunca habéis leído en las Escrituras: La piedra que desecharon los arquitectos, ella misma ha venido a ser cabeza del ángulo: por parte del Señor fué hecho esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos?
Y mirándolos en torno suyo con indignación, entristecido a causa de la dureza de su corazón, dice al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió; y la mano le fue restituída.
Porque os digo, que esto que está escrito tiene que cumplirse en mí: Y con los inicuos fué contado. Porque las cosas escritas respecto de mí tienen su cumplimiento.
Y volviéndose el Señor, fijó la mirada en Pedro. Y acordóse Pedro de la palabra del Señor, como le había dicho: Antes que cante el gallo, hoy, me negarás tres veces.
¶Y les dijo: Éstas son mis palabras, que os hablé, estando todavía con vosotros, que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, y en los Profetas, y en los Salmos.
Por lo cual esto está contenido en la Escritura: He aquí que yo pongo en Sión la piedra principal del ángulo, escogida, preciosa; y aquel que creyere en ella no quedará avergonzado.