El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿del cielo, o de los hombres? Mas ellos discurrían entre sí, diciendo: Si dijéremos, del cielo; nos dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis?
Y los escribas y los jefes de los sacerdotes procuraban echarle mano en aquella misma hora; mas temieron al pueblo: porque percibieron que contra ellos había dicho esta parábola.
en estos postreros días, nos ha hablado a nosotros por su Hijo; a quien ha constituído heredero de todas las cosas, por medio de quien también hizo el universo.