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Referencias Cruzadas

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Lucas 20:13

Biblia Version Moderna (1929)

Dijo entonces el señor de la viña: ¿Qué haré? Enviaré a mi amado hijo; quizá le tendrán respeto a él.

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19 Referencias Cruzadas  

¿Qué más había de hacer por mi viña, que no haya hecho ya por ella? ¿por qué pues cuando esperaba que diese uvas, las ha dado silvestres?

puede ser que los hijos de la casa de Judá escuchen todo el mal que pienso hacerles, a fin de que se vuelvan cada uno de su mal camino para que yo perdone su iniquidad y su pecado.

puede ser que hagan suplicación delante de Jehová, y se vuelvan cada cual de su mal camino; porque grande es la ira y la indignación que Jehová ha denunciado contra este pueblo.

Por tanto tú, oh hijo del hombre, prepárate trastos de los que se van en cautiverio, e irás en cautiverio, de día, delante de su vista; trasladándote de tu lugar a otro lugar delante de sus ojos: puede ser que ellos paren en esto la atención, aunque son casa rebelde.

¿Cómo te he de abandonar, oh Efraim? ¿podré yo entregarte, oh Israel? ¿cómo te he de hacer como Adma? ¿cómo te pondré como Zeboim? ¡se ha revuelto mi corazón dentro de mí, mis compasiones todas juntas están encendidas!

¿Qué te haré, oh Efraim? ¿qué te haré a ti, oh Judá? ¡porque tu bondad es como la nube de la mañana, y como el rocío de la madrugada, que luego desaparece!

Todavía hablaba él, cuando, he aquí, una nube de luz que les cubrió; y he aquí una voz salía de la nube que decía: ¡Éste es mi amado Hijo, en quien tengo mi complacencia! ¡oídle a él!

Y he aquí una voz procedente de los cielos que decía:  Este es mi amado Hijo, en quien tengo mi complacencia.

diciendo: Había en cierta ciudad un juez que no temía a Dios, ni respetaba a hombre.

Y él no quiso por algún tiempo; mas después dijo consigo mismo: Aunque no temo a Dios, y no respeto a hombre,

Y volvió a enviar otro tercero: y a éste también le hirieron, y le echaron fuera.

Mas cuando le vieron los labradores, discurrían entre sí, diciendo: ¡Éste es el heredero! ¡matémosle, para que la herencia sea nuestra!

Y hubo una voz, procedente de la nube, que decía: ¡Éste es mi amado Hijo! ¡oídle a él!

Y yo lo he visto, y he dado testimonio que éste es el Hijo de Dios.

Pues lo que no pudo la ley, según estaba debilitada por medio de la carne, lo hizo Dios, el cual, envió a su Hijo en semejanza de nuestra carne pecaminosa, y como ofrenda por el pecado, condenó el pecado en la carne de él:

Mas cuando vino la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, hecho de mujer, hecho bajo ley,




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