y viniendo a su misma tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que quedaron asombrados, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos poderes milagrosos?
Y oyeron esto los jefes de los sacerdotes y los escribas, y buscaban cómo destruirle: porque le temían, por cuanto el pueblo estaba atónito de su enseñanza.
Y venido el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos al oírle quedaron atónitos, diciendo: ¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿y qué sabiduría es ésta que le ha sido dada? ¿y qué quieren decir tan grandes milagros hechos por sus manos?