Habla a los hijos de Israel, y diles: La mujer, cuando hubiere concebido y dado a luz un hijo varón, quedará inmunda siete días: conforme a los días de la impureza por su enfermedad mensual, quedará inmunda.
¶Mas si sus recursos no alcanzaren lo suficiente para traer dos tórtolas o dos palominos, traiga entonces el que ha pecado, como oblación suya, la décima parte de un efa de flor de harina para ofrenda por el pecado; no le pondrá aceite, ni echará sobre ella olíbano; porque es ofrenda por el pecado.
Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que, siendo él rico, por vuestra causa se hizo pobre, para que vosotros, por medio de su pobreza, llegaseis a ser ricos.