Mas Zaqueo se puso en pie, y dijo al Señor: He aquí, la mitad de mis bienes, Señor, la doy a los pobres; y si he defraudado a cualquiera con falsía, se lo devuelvo con los cuatro tantos.
Mas al ver esto el fariseo que le había convidado, habló dentro de sí, diciendo: Éste, si fuera profeta, hubiera conocido quién y qué tal es la mujer que le toca; porque es pecadora.