Había una pequeña ciudad, y los hombres dentro de ella eran pocos; y vino contra ella un gran rey, y le puso cerco, y edificó contra ella grandes torres.
Por tanto, así dice Jehová respecto del rey de Asiria: No vendrá a esta ciudad, ni disparará aquí flecha, ni presentará delante de ella escudo, ni levantará terraplén contra ella.
Luego le pondrás sitio, y edificarás contra ella torres, y levantarás terraplenes contra ella; y pondrás contra ella campamentos, y colocarás arietes al rededor contra ella.