Y cierto hombre, cojo desde el seno de su madre, era llevado, a quien ponían diariamente a la puerta del Templo llamada la Hermosa, para pedir limosna de los que entraban en el Templo;
Levanta del polvo al desvalido, del muladar ensalza al menesteroso, para hacerlos sentar entre los príncipes, y los hará heredar un trono de gloria: porque de Jehová son las basas de la tierra, y él ha asentado el mundo sobre ellas.