Y los que lo oyeron, dijeron: ¿Quién entonces podrá salvarse?
Y le dijo uno: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo:
Más fácil es que pase un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.
Mas él dijo: Las cosas que son imposibles para con los hombres, posibles son para con Dios.