Más fácil es que pase un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.
Y otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.
Guías ciegos, que coláis el mosquito, y os tragáis el camello.
Pues ¿qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados; o decir: Levántate y anda?
Y los que lo oyeron, dijeron: ¿Quién entonces podrá salvarse?