Y viendo esto sus discípulos Santiago y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que baje fuego del cielo, que los consuma, como también lo hizo Elías?
Entonces, después que le hubo destetado, le hizo subir consigo, llevando también tres novillos, y un efa de flor de harina, y un cuero de vino; y le trajo a la Casa de Jehová en Silo: y el niño era de tierna edad.