Y aun cuando siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; le perdonarás.
Mas si no te oyere, toma contigo uno o dos más para que de boca de dos o tres testigos conste toda palabra.
Así también hará con vosotros mi Padre celestial, si de vuestro corazone no perdonáis cada uno a su hermano sus ofensas.
Mas yo os digo: Amad a vuestros enemigos; bendecid a los que os maldicen; haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os injurian y os persiguen:
Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Y dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.
Antes bien, si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber; pues haciendo así, amontonarás ascuas de fuego sobre su cabeza.