¡Ciertamente mi pueblo es necio, no me han conocido; hijos insensatos son, y no tienen inteligencia; sabios son para hacer el mal, pero nada saben de hacer el bien!
Y a vosotros os digo yo: Haced para vosotros amigos por medio de las riquezas de injusticia, para que cuando falleciereis, ellos os reciban en las moradas eternas.