Y entrado que hubo Hamán, le dijo el rey: ¿Qué debe hacerse por el hombre que el rey se complace en honrar? Entonces dijo Hamán para consigo: ¿A quién deseará el rey hacer honra más que a mí?
Y cuando era la tarde, el señor de la viña dijo a su mayordomo: Llama a los trabajadores, y págales el mismo jornal, comenzando desde los postreros, y pasandohasta los primeros.
¶Llegaron entonces a Jericó: y al salir de Jericó con sus discípulos y gran tropel de gentes, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando.
Y cierto hombre, cojo desde el seno de su madre, era llevado, a quien ponían diariamente a la puerta del Templo llamada la Hermosa, para pedir limosna de los que entraban en el Templo;
Y él, temblando y atónito, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo:] Levántate, y entra en la ciudad, y allí te será dicho lo que debas hacer.
Os lo intimamos, porque oímos decir que algunos andan desarregladamente entre vosotros, sin ocuparse en ningún trabajo, sino que son entrometidos en los asuntos ajenos.