El infierno, allá abajo, se conmueve por tu causa, para recibirte a tu venida: despierta por ti a los espectros gigantescos, todos los grandes de la tierra; hace que se levanten de sus tronos todos los reyes de las naciones.
¡Tú también, oh Capernaum, que has sido elevada hasta el cielo, hasta la perdición serás abatida! porque si en Sodoma hubiesen sido hechos los milagros que han sido hechos en ti, hubiera permanecido hasta el día de hoy.
Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; te conviene entrar en la vida con un solo ojo, más bien que teniendo dos ojos, ser echado en el fuego del infierno.
Mas yo os digo, que todo aquel que se aira sin causa contra su hermano, quedará expuesto al juicio; y el que dijere a su hermano ¡Imbécil! quedará expuesto al concilio; y el que le dijere: ¡Insensato! quedará expuesto al fuego del infierno.
Si, pues, tu ojo derecho te fuere ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; porque te es provechoso que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado en el infierno.
y clamando, dijo: ¡Padre Abraham, ten piedad de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua: porque estoy angustiado en esta llama!
Mas cuando vió a Jesús, gritó, y cayó en tierra delante de él, y dijo a gran voz: ¿Qué tengo yo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¡Ruégote no me atormentes!
Porque si Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que precipitándolos al infierno, los encerró en abismos de tinieblas, siendo guardados así para el juicio;
Y el diablo que los había extraviado fué arrojado en el lago de fuego y azufre, endonde están también la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.