Porque ella no considera que yo le daba el trigo, y el vino, y el aceite; y que yo le multiplicaba la plata y el oro, que ellos usan para honrar a Baal.
Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o será adicto al uno, y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al Dinero.