Nosotros todos, como ovejas, nos hemos extraviado; nos hemos apartado cada cual por su propio camino; y Jehová cargó sobre él la iniquidad de todos nosotros.
¿Quién hay de vosotros que teniendo cien ovejas, si perdiere una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va en busca de la perdida, hasta que la halle?
Y ellos, oyéndolo, glorificaron a Dios; y le dijeron: Estás viendo, hermano, cuantos millares hay entre los judíos de los que han creído; y todos ellos son celosos de la ley;