¶Y grandes multitudes le iban acompañando: y volviéndose, les dijo:
ENTRETANTO, habiéndose juntado a millares y millares las gentes, de manera que unos a otros se atropellaban, comenzó Jesús a decir a sus discípulos primeramente: Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía;
Porque os digo, que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustará de mi cena.
Si alguno viene a mí, y no odia a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y a su misma vida también, no puede ser mi discípulo.