RESH.- ¡Mira, oh Jehová, y considera! ¿A quién jamás has hecho así? ¿Acaso las mujeres han de comer el fruto de su seno, los chiquitos que acarician en sus manos? ¿Acaso el sacerdote y el profeta deben ser muertos en el Santuario de Jehová?
los cuales también les decían: Varones galileos, ¿por qué os quedáis mirando así al cielo? este mismo Jesús que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá del mismo modo que le habéis visto ir al cielo.
Después de éste, levantóse Judas galileo, en los días del empadronamiento, y llevó mucha gente tras sí. Él también pereció; y todos cuantos le obedecieron fueron dispersados.