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Referencias Cruzadas

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Lucas 12:5

Biblia Version Moderna (1929)

Os enseñaré empero a quién debéis temer: Temed a Aquel que después de matar, tiene poder de echar en el infierno; en verdad os digo: Temedle a él.

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16 Referencias Cruzadas  

¡Se volverán los inicuos al infierno, y todas las naciones que se olvidan de Dios!

En el temor de Jehová estriba una confianza fortísima, y sus hijos tendrán lugar de refugio.

¿Quién no quisiera temerte a ti, oh Rey de las naciones? ¡porque a ti te corresponde el temor; ya que entre todos los sabios de las naciones, y en toda su dignidad real, ninguno hay comparable a ti!

a causa de los Caldeos; porque tuvieron temor de ellos; por cuanto Ismael hijo de Netanías había muerto a Gedalías hijo de Ahicam, a quien el rey de Babilonia había hecho gobernador en la tierra.

¿No me temeréis a mí? dice Jehová; ¿no temblaréis delante de mí, que pongo la arena como límite a la mar, por estatuto perpetuo que ella no puede traspasar? y aunque se agiten sus ondas, no pueden prevalecer; y por grande que sea su conmoción, no lo podrán traspasar.

Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero al alma no la pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir así el alma como el cuerpo en el infierno.

Entonces dirá también a los que estarán a su izquierda:  ¡Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles!

Y éstos irán al suplicio eterno; pero los justos a la vida eterna.

Mas yo os digo, que todo aquel que se aira sin causa contra su hermano, quedará expuesto al juicio; y el que dijere a su hermano ¡Imbécil! quedará expuesto al concilio; y el que le dijere: ¡Insensato! quedará expuesto al fuego del infierno.

Mas estad vosotros sobre aviso; he aquí, os lo he dicho todo de antemano.

que nadie se propase de lo que es justo, y defraude a su hermano en los negocios; por cuanto el Señor es vengador con respecto a todas las tales cosas; así como también os hemos amonestado y protestado anteriormente.

Es cosa espantosa caer en manos del Dios vivo.

Porque si Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que precipitándolos al infierno, los encerró en abismos de tinieblas, siendo guardados así para el juicio;

y dice a gran voz: ¡Temed a Dios y dadle gloria; porque ha llegado la hora de su juicio; y adorad al que hizo el cielo y la tierra, y el mar y las fuentes de agua!

¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? porque tú solo eres santo: porque todas las naciones vendrán y adorarán delante de ti; porque tus actos de justicia han sido manifestados.

Y la muerte y el sepulcro fueron arrojados en el lago de fuego. Esta es la muerte segunda.




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