Y cualquiera que dijere palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; mas al que blasfemare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado.
Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y partiendo entre sí sus vestidos, echaron suertes.
a mí, que antes había sido blasfemo y perseguidor e injuriador: mas fuí recibido a misericordia, por cuanto lo hice ignorantemente, en incredulidad;
¶Si alguno viere a su hermano cometer un pecado que no es para muerte, debe pedir, y Dios le dará vida; es decir a los que no pecan para muerte. Hay pecado que es para muerte; no respecto de éste digo que se ha de pedir.