desde la sangre de Abel, hasta la sangre de Zacarías, que fué muerto entre el altar y el Santuario: en verdad os digo, esto será demandado de esta generación.
Entonces les dirás: ¡Esta es la nación que no escucha la voz de Jehová su Dios, y que no admite la corrección! ya pereció la verdad, y ha sido desterrada de su boca.
de modo que venga sobre vosotros toda la sangre justa derramada sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Baraquías, a quien matasteis entre el Santuario y el altar.
Por fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín; por medio del cual se le dió testimonio de que era justo, atestiguando Dios respecto de sus dones; y por medio de ella, estando muerto, aún habla.