¡Ay de vosotros, fariseos! que amáis los primeros asientos en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas.
La soberbia precede a la destrucción, y el espíritu altivo va delante de la caída.
¶¿Mas a qué compararé esta generación? Es semejante a niños sentados en las plazas, que dan voces a sus compañeros,
Guardaos de los escribas, que gustan andar en derredor con ropas largas, y aman las salutaciones en las plazas, y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros puestos en las cenas;
Tocante al amor fraternal, sed sinceramente afectos los unos hacia los otros; en cuanto a honra, prefiriendo cada cual al otro;
No se haga nada con espíritu faccioso, o de vanagloria, sino más bien con humildad de ánimo, estimando cada cual al otro como mejor que él mismo:
¶Yo escribí alguna cosa a la iglesia; mas Diótrefes, que ambiciona la primacía entre los demás, no nos recibe.