el Ángel que me rescató de todo mal, bendiga a estos muchachos; y sean llamados de mi nombre, y del nombre de mis padres, Abraham e Isaac; y multiplíquense abundantemente en la tierra.
oye tú en el cielo, y perdona el pecado de tus siervos, y de tu pueblo Israel, cuando les hayas enseñado el camino bueno en que deben andar; y envía lluvia sobre tu tierra que has dado a tu pueblo por herencia suya.
¡Oh Señor, oye! ¡oh Señor, perdona! ¡oh Señor, presta atención, y hazlo así! ¡no te tardes, por tu propia causa, oh Dios mío; porque tu ciudad y tu pueblo son llamados de tu nombre!
¡Tomad con vosotros palabras, y volveos a Jehová! decidle: ¡Quita toda nuestra iniquidad, y acéptanos bondadosamente; así te tributaremos los sacrificios de nuestros labios!
O aquellos diez y ocho, sobre quienes cayó la torre en Siloé y los mató ¿pensáis que ellos eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalem?
Los de sobre la roca son los que cuando oyen, reciben la palabra con gozo: pero éstos no tienen raíz; los cuales por algún tiempo creen, y en tiempo de tentación se apartan.
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres: mas fiel es Dios, el cual no permitirá que seáis tentados más allá de lo que podáis sufrir; sino que, juntamente con la tentación, proveerá también la vía de escape, para que podáis sobrellevarla.
sufriéndoos los unos a los otros, y perdonándoos los unos a los otros, si alguno tuviere queja contra otro; así como el Señor también os ha perdonado, haced así también vosotros.
Asimismo me librará el Señor de toda obra mala, y me llevará con seguridad a su reino celestial; a él sea la gloria, por los siglos de los siglos. Amén.
No temas las cosas que vas a sufrir. He aquí, el diablo va a echar a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados; y tendréis una tribulación de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
Por cuanto has guardado mi precepto de paciencia, yo también te guardaré de la hora de prueba que ha de venir sobre todo el mundo habitado, para probar a los que habitan sobre la tierra.