¶Y aconteció que mientras él decía estas cosas, una mujer de en medio de la multitud, levantando la voz, le dijo: ¡Bienaventurado el seno que te trajo, y los pechos que mamaste!
Entonces va y toma consigo otros siete espíritus peores que él; y entrando, se establecen allí; y viene a ser peor el postrer estado de aquel hombre, que el primero.