EN aquel día Jehová castigará con su espada, bien templada, grande y fuerte, al Leviatán, serpiente veloz, y al Leviatán, serpiente tortuosa; y matará al dragón que está en el mar.
Por tanto yo le daré porción con los grandes, y con los poderosos repartirá los despojos; por cuanto derramó su alma hasta la muerte, y con los transgresores fué contado: y él mismo llevó el pecado de muchos, y por los transgresores intercedió.
quien obra el pecado, del diablo es; porque desde el principio el diablo peca. A este intento fué manifestado el Hijo de Dios, es decir, para destruir las obras del diablo.