Mas él, que conocía los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, se destruye; y casa dividida contra casa, cae.
Mas Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?
y no necesitaba que nadie le diera testimonio acerca del hombre; porque sabía él mismo lo que había en el hombre.
Y mataré a sus hijos de peste; y conocerán todas las iglesias que yo soy Aquel que escudriña los íntimos pensamientos y los corazones; y daré a cada uno de vosotros conforme a vuestras obras.