¶Y estaba echando fuera un demonio, que era mudo; y sucedió que al salir el demonio, habló el mudo; y las multitudes se maravillaron.
entonces el cojo saltará como ciervo, y cantará la lengua del mudo: porque revientan aguas en el desierto, y arroyos en el yermo.
Y oyéndolo Jesús, se maravilló; y dijo a los que le seguían: En verdad os digo, que ni aun en Israel he hallado fe tan grande.