Así dice Jehová de los Ejércitos: El ayuno del mes cuarto, y el ayuno del quinto, y el ayuno del séptimo, y el ayuno del décimo, se convertirán para la casa de Judá en días de gozo y regocijo, y en fiestas alegres. ¡Amad pues la verdad y la paz!
Mas ahora, habiendo sido libertados del pecado, y habiendo venido a ser siervos de Dios, tenéis vuestro fruto para santificación, y al fin, vida eterna.
Porque no recibisteis espíritu de servidumbre otra vez, para estar con temor; mas recibisteis espíritu de adopción, en virtud del cual nosotros clamamos: Abba, Padre.
¿cuánto más la sangre de Cristo (el cual por medio del Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mácula a Dios) limpiará vuestra conciencia de las obras muertas, para servir al Dios vivo?
No temas las cosas que vas a sufrir. He aquí, el diablo va a echar a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados; y tendréis una tribulación de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.