Y dijo María: He aquí la sirvienta del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fué de ella.
¡Ah Jehová! te lo ruego, porque yo soy tu siervo; siervo tuyo soy, hijo de tu sierva; tú has roto mis prisiones.
¡Confirma para con tu siervo tu promesa a los que te temen!
Pues para con Dios ninguna cosa será imposible.
¶Y levantándose María en aquellos días, fué apresuradamente a la serranía, a una ciudad de Judá;
por cuanto ha mirado benignamente la bajeza de su sirvienta; pues, he aquí, desde ahora me llamarán bienaventurada todas las generaciones.
Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos, el uno de la esclava, y el otro de la mujer libre.