Y hablarás a los hijos de Israel, diciendo: Tomad un macho cabrío para ofrenda por el pecado; y un becerro y un cordero, ambos de edad de un año, y sin tacha, para holocausto;
los cuales dieron su mano con promesa de despedir sus mujeres extranjeras; y siendo culpables ofrecieron un carnero de los rebaños como ofrenda por el pecado.
Y presentaron para la dedicación de esta Casa de Dios cien novillos, doscientos carneros, y cuatrocientos corderos, y doce machos cabríos para ofrenda por el pecado a favor de todo Israel, conforme al número de las tribus de Israel.
Esto no obstante, Jehová quiso quebrantarle; le ha afligido: cuando hiciere su vida ofrenda por el pecado, verá linaje, prolongará sus días, y el placer de Jehová prosperará en su mano.
¶Moisés empero buscó con empeño el macho cabrío de la ofrenda por el pecado, y he aquí que había sido quemado: y estalló en ira contra Eleazar e Itamar, los hijos de Aarón que le quedaban, diciendo:
Y al cumplirse los días de su purificación, por hijo o por hija, traerá un cordero del primer año para holocausto, y un palomino o una tórtola para ofrenda por el pecado, a la entrada del Tabernáculo de Reunión, al sacerdote,
Y el día octavo tomará dos corderos sin tacha, y una cordera del primer año sin tacha, y una ofrenda vegetal de tres décimas de un efa de flor de harina mezclada con aceite, y un log de aceite.
¶Después degollará el macho cabrío de la ofrenda por el pecado, que es para el pueblo; y traerá su sangre adentro del velo, y hará con su sangre lo mismo que hizo con la sangre del novillo, rociándola sobre el Propiciatorio y delante del Propiciatorio.
si fuere el ungido sumo sacerdote quien así pecare, trayendo culpa sobre el pueblo, presentará a Jehová por el pecado que ha cometido, un novillo joven, sin tacha, como ofrenda por el pecado.
y dijo a Aarón: Toma para ti un becerro de la vacada, para ofrenda por el pecado, y un carnero para holocausto, ambos sin tacha; y los presentarás delante de Jehová.
y un novillo y un carnero para ofrendas pacíficas, para sacrificarlos delante de Jehová; y una ofrenda vegetal mezclada con aceite; porque hoy Jehová se aparece a vosotros.
Pues lo que no pudo la ley, según estaba debilitada por medio de la carne, lo hizo Dios, el cual, envió a su Hijo en semejanza de nuestra carne pecaminosa, y como ofrenda por el pecado, condenó el pecado en la carne de él:
el cual se dió a sí mismo por nosotros, para redimirnos de toda iniquidad, y purificar para sí mismo un pueblo de su propia posesión, celoso de buenas obras.
quien mismo llevó nuestros pecados en su propio cuerpo sobre el madero, a fin de que nosotros, estando muertos a los pecados, viviésemos a la justicia: por cuyas llagas vosotros fuisteis sanados.
Porque Cristo también padeció por los pecados, una vez para siempre, el justo por los injustos, a fin de llevarnos a Dios, cuando fué muerto en cuanto a la carne, pero vivificado en cuanto al espíritu;
Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: ¡Digno eres tú de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque fuiste inmolado, y has adquirido para Dios con tu misma sangre, hombres de toda tribu, y lengua, y pueblo, y nación;