Y si sobrare algo de aquella carne de las consagraciones, o de aquel pan, hasta la mañana, quemarás a fuego lo que sobrare; no ha de comerse, porque es santo.
Y de la entrada del Tabernáculo de Reunión no saldréis por siete días; hasta el día que se cumplieren los días de vuestra consagración; porque siete días durará el rito de vuestra consagración.
(porque dice: En tiempo acepto te he escuchado, y en día de salvación te he ayudado: ¡he aquí ahora es el tiempo acepto! ¡he aquí ahora es el día de salvación!)