¶Entonces David hizo congregar a todo Israel desde Sihor, torrente de Egipto, hasta la entrada de Hamat, para traer el Arca de Dios desde Kiryat-jearim.
Alegróse pues toda la Asamblea de Judá, juntamente con los sacerdotes y los levitas, y asimismo toda la Asamblea que había venido de Israel, y los extranjeros que vinieron de la tierra de Israel y los que habitaban en Judá.
¶Entonces Salomón convocó a todos los ancianos de Israel, y a todas las cabezas de las tribus, los príncipes de las casas paternas de los hijos de Israel, en Jerusalem, para subir el Arca del Pacto de Jehová desde la Ciudad de David, la cual es Sión.
Y el rey Salomón, con toda la Congregación de Israel que se le había reunido, estaban delante del Arca, ofreciendo ovejas y novillos, que no podían ser contados ni numerados por la muchedumbre de ellos.
ENTONCES se reunió todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está al frente de la puerta de las Aguas; y dijeron a Esdras, escriba, que trajese el Libro de la Ley de Moisés, que Jehová había prescrito a Israel.
Entonces el sacerdote que le purifica, hará que el hombre que se está purificando se presente, juntamente con aquellas cosas, delante de Jehová, a la entrada del Tabernáculo de Reunión.
Toma a Aarón y a sus hijos con él, juntamente con las vestiduras, y el aceite de la unción, y el novillo de la ofrenda por el pecado, y los dos carneros, y el canasto de los ázimos;
Toma la vara, y reune la Congregación, tú y Aarón tu hermano; y hablad a la peña, a vista de ellos, y ella dará sus aguas; así les sacarás agua de la peña, y darás de beber a la Congregación y a sus ganados.