Como es la ofrenda por el pecado, así también es la ofrenda por la culpa; las dos tienen una misma ley: será del sacerdote que hace la expiación con ella.
En seguida será degollado el cordero en el lugar donde se degüella la ofrenda por el pecado y el holocausto, en lugar sagrado; porque así como la ofrenda por el pecado es del sacerdote, también lo es la ofrenda por la culpa; cosa sacratísima es.
No será cocido con levadura: se lo he dado a ellos como porción suya, de mis ofrendas encendidas; cosa sacratísima es, como lo es la ofrenda por el pecado, y como lo es la ofrenda por la culpa.
Mas, muerto el hombre agraviado, si no le quedare pariente cercano a quien restituirse aquello en que ha delinquido el otro, la restitución por la culpa que debiera hacerse a Jehová, será hecha al sacerdote; además del carnero de las expiaciones con que se ha de hacer la expiación por el culpable.