y que por medio de él reconciliase consigo mismo todas las cosas, habiendo hecho la paz por medio de la sangre de su cruz; por medio de él, digo, ora sean cosas sobre la tierra, ora cosas en el cielo.
pero si andamos en la luz, como él está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
Y era la usanza de los sacerdotes para con el pueblo, que siempre que alguno hacía sacrificio, se llegaba el mozo del sacerdote, mientras se cocían las carnes, teniendo en la mano un garfio de tres dientes;