Y si sobrare algo de aquella carne de las consagraciones, o de aquel pan, hasta la mañana, quemarás a fuego lo que sobrare; no ha de comerse, porque es santo.
¶Moisés empero buscó con empeño el macho cabrío de la ofrenda por el pecado, y he aquí que había sido quemado: y estalló en ira contra Eleazar e Itamar, los hijos de Aarón que le quedaban, diciendo: