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Referencias Cruzadas

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Levítico 6:27

Biblia Version Moderna (1929)

Todo lo que tocare su carne será santificado; y cuando saltare de su sangre sobre algún vestido, lavarás aquello en que hubiere saltado, en lugar sagrado.

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11 Referencias Cruzadas  

Por siete días harás la expiación del altar, y lo santificarás, y será el altar cosa sacratísima; todo lo que tocare al altar será santificado.

Así los santificarás, y serán cosas sacratísimas: todo lo que las tocare será santificado.

Y cuando salieren al atrio exterior, es decir,  al atrio exterior, al pueblo  se quitarán sus vestimentas en las cuales hubieren ejercido su ministerio, y las depositarán en las cámaras santas; y se pondrán otros vestidos, no sea que santifiquen al pueblo con sus vestimentas.

Y todo aquello sobre que cayere algo de ellos, después de muertos, quedará inmundo; ora sea cualquiera clase de utensilios de madera, ora sean vestidos, o pieles, o sacos, o en fin, cualquier instrumento con que se hace oficio alguno: en agua será metido, y estará inmundo hasta la tarde: después quedará limpio.

Todos los varones de los hijos de Aarón comerán de ello, como porción legal suya para siempre, durante vuestras generaciones, de las ofrendas encendidas de Jehová; todo cuanto las tocare será santificado.

¶Asimismo la carne que tocare cualquiera cosa inmunda no será comida; a fuego será quemada. Mas en cuanto a la carne no contaminada, toda persona limpia podrá comer de ella.

He aquí si alguno llevare carne santa en la falda de su ropa, y tocare con esa su falda pan, potaje o vino, o aceite, o cualquiera clase de comida, ¿acaso ésta vendrá a ser santa? Y respondiendo los sacerdotes, dijeron que no.

y le rogaban que les permitiese tocar siquiera el borde de su vestido; y cuantos le tocaron, quedaron perfectamente sanos.

porque decía dentro de sí: Si yo pudiere tocar siquiera su vestido, seré sana.

TENIENDO pues tales promesas, amados míos, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.

Pues, he aquí, esto mismo, el que fuisteis entristecidos según Dios, ¡qué solícito cuidado obró en vosotros! y ¡qué defensa de vosotros mismos! y ¡qué indignación! y ¡qué temor! y ¡qué ardiente deseo! y ¡qué celo! y ¡que justicia vengativa! En todo os habéis mostrado puros en este asunto.




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