¶Cuando un hombre diere a su prójimo dinero o alhaja a guardar, y fuere hurtado de la casa del tal hombre, si se hallare al ladrón, restituirá el doble.
Cuando alguno pecare, cometiendo prevaricación contra Jehová, mintiendo a su prójimo en cuanto a un depósito, o un convenio, o algún robo fraudulento; o cuando hubiere usado de extorsión para con su prójimo;
Mas Zaqueo se puso en pie, y dijo al Señor: He aquí, la mitad de mis bienes, Señor, la doy a los pobres; y si he defraudado a cualquiera con falsía, se lo devuelvo con los cuatro tantos.