el que presentare su oblación traerá a Jehová, como ofrenda vegetal, la décima parte de un efa de flor de harina mezclada con la cuarta parte de un hin de aceite;
¿cuánto más la sangre de Cristo (el cual por medio del Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mácula a Dios) limpiará vuestra conciencia de las obras muertas, para servir al Dios vivo?