Y si fuere bestia doméstica inmunda, y él la quisiere redimir según tu avalúo, añada la quinta parte sobre ese valor; mas si no se redimiere, sea vendida conforme a tu valuación.
¶Esto empero, los primogénitos de los animales que por primogenitura son de Jehová, nadie los podrá santificar; sea ganado vacuno o sea ovejuno, son ya de Jehová.
¶Esto empero también, ninguna cosa dedicada, que alguno apartare irrevocablemente para Jehová, de todo lo que fuere suyo propio, ora sea hombre, ora bestia o campo de su posesión, no podrá venderse ni redimirse: toda cosa apartada irrevocablemente es sacratísima a Jehová.
Y hará restitución de aquello que ha defraudado de la cosa santa, añadiendo su quinta parte sobre ello, y lo dará al sacerdote; y el sacerdote hará expiación por él con el carnero de la ofrenda por la culpa; y le será perdonado.