¶Asimismo cuando alguno santificare su casa, para que sea santa a Jehová, la avaluará el sacerdote, sea buena o mala; conforme la avaluare el sacerdote, así quedará.
Y si santificare alguna parte del campo de su posesión a Jehová, será tu avalúo a razón de la simiente de su sembradura: la sembradura de un homer de cebada, se tasará en cincuenta siclos de plata.
Y si fuere bestia doméstica inmunda, y él la quisiere redimir según tu avalúo, añada la quinta parte sobre ese valor; mas si no se redimiere, sea vendida conforme a tu valuación.
Y hará restitución de aquello que ha defraudado de la cosa santa, añadiendo su quinta parte sobre ello, y lo dará al sacerdote; y el sacerdote hará expiación por él con el carnero de la ofrenda por la culpa; y le será perdonado.