no se mudará ni se trocará, ni bueno por malo, ni malo por bueno; y si de manera alguna se trocare una bestia por otra, entonces tanto ella como su trueque quedarán santos.
Pero maldito el doloso que tiene a en su rebaño animal macho, y haciendo un voto, ofrece en sacrificio a Jehová cosa dañada; porque Rey grande soy, dice Jehová de los Ejércitos; y mi Nombre es temible entre las naciones.
No traerás la paga de ramera, ni el precio de tal perro, a la Casa de Jehová tu Dios, por ningún voto; porque una y otro son abominación a Jehová tu Dios.