Y la trilla de vuestras mieses alcanzará a la vendimia, y la vendimia alcanzará a la siembra; y comeréis vuestro pan en abundancia, y habitaréis seguros en vuestra tierra.
Dijo además Moisés: Esto sucederá cuando a la tarde Jehová os diere a comer carne, y por la mañana, pan hasta la saciedad; porque oye Jehová vuestras murmuraciones con que murmuráis contra él: ¿y qué somos nosotros? vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra Jehová.
Y Jehová dará la lluvia para tu sementera, con lo cual sembrarás los campos; y dará pan, del producto de la tierra, el cual será rico y nutritivo; y pacerán tus ganados en aquel día en pastos espaciosos.
En aquel día yo haré por ellos un pacto con las fieras del campo, y con las aves del cielo, y con los reptiles del suelo; y quebraré el arco y la espada, y quitaré la guerra de en medio de la tierra; y haré que duerman ellos seguros.
y responderá Jehová, y dirá a su pueblo: He aquí, yo os enviaré trigo y vino y aceite, y os saciaréis de ello; y no os pondré más por oprobio entre las naciones.
No temáis vosotras, oh bestias del campo; porque reverdecen ya los pastos del desierto; porque el árbol lleva su fruto, y la higuera y la vid dan su producto.
Y comeréis abundantemente, y os saciaréis; y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual se ha portado maravillosamente para con vosotros: y no será avergonzado mi pueblo jamás.
He aquí que vienen días, dice Jehová, en que el que ara alcanzará al segador, y el que pisa las uvas al que siembra la semilla: y las montañas destilarán mosto, y todas las colinas se derretirán en leche.
¡Jerusalem! ¡Jerusalem! que matas a los profetas, y apedreas a los que son enviados a ti, ¡cuántas veces quise recoger a tus hijos, como la gallina recoge sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!
aunque no ha dejado de dar testimonio respecto de sí mismo, haciendo beneficios a todos, y dándoos lluvias desde el cielo, y estaciones fructíferas, llenando vuestros corazones de mantenimiento y de alegría.
¶A los que son ricos en este siglo, requiéreles que no sean altivos, ni pongan su esperanza en las riquezas inciertas, sino en Dios, el cual nos da ricamente todas las cosas para gozarlas,