Cuando yo os hubiere quebrado el báculo del pan, diez mujeres cocerán vuestro pan en un solo horno, y os devolverán vuestro pan por peso; y comeréis, mas no os saciaréis.
Y el hambre vino a ser gravísima en Samaria; porque he aquí que la sitiaron hasta que se vendía una cabeza de asno en ochenta siclos de plata, y la cuarta parte de un cabo del garbanzo estiércol de paloma, en cinco siclos de plata.
PORQUE he aquí que el Señor, Jehová de los Ejércitos va a quitar a Jerusalem y a Judá toda suerte de sostén, todo sustento de pan y todo sustento de agua;
Aunque ayunen, no oiré su clamor; y aunque ofrezcan holocaustos y ofrendas vegetales, no los aceptaré; sino que con espada, y con hambre, y con peste, haré exterminio en ellos.
Hijo del hombre, cuando una tierra pecare contra mí, portándose deslealmente para conmigo, y yo extendiere mi mano contra ella, quebrando el báculo de su pan, y enviando hambre en ella, y haciendo cortar de ella hombre y bestia;
Y me dijo: Hijo del hombre, he aquí que voy a quebrar el báculo del pan en Jerusalem; de modo que comerán el pan por peso y con ansiedad, y beberán el agua por medida y con espanto;
y cuando haya arrojado entre ellos las terribles saetas del hambre, que acarrean destrucción, las cuales voy a arrojar para destrucción vuestra, aumentando el hambre contra vosotros, y quebrando vuestro báculo de pan.
Tú comerás, mas no te saciarás; y tu hambre permanecerá en medio de ti; también te removerás, mas nada librarás; y lo que librares, yo lo entregaré a la espada.
Sembráis mucho, mas recogéis poco; coméis, pero no os hartáis; bebéis, mas no os saciáis, os arropáis, pero no entráis en calor; y el que gana salario, lo gana para echar en saco roto.